A las 15:00 del jueves 24 de junio en el cantón Quero se llevó a cabo la audiencia en la que se calificó la legalidad de la aprehensión de Ariel C., joven de 19 años que fue detenido por agentes de la Dinased Tungurahua como sospechoso del asesinato de la adolescente de 16 años que fue hallada con el cráneo destrozado en Mocha la mañana del miércoles 23.
Ruth Llamuca, Juez Multicompetente del Cantón, tras la exposición de la Fiscalía, abogados de las víctimas y el detenido, como también de los policías investigadores, determinó que no existieron suficientes pruebas que vinculen al sujeto con la muerte de la muchacha, por lo que dispuso su inmediata libertad.
El joven fue vinculado debido a que aparentemente tuvo una relación sentimental con la adolescente, además, el lugar donde trabaja está a pocos metros del sitio en el que fue hallado el cuerpo de la víctima. La familia de Ariel realizó un plantón exigiendo que sea liberado, pues sus familiares y allegados indicaban que él no es capaz de cometer ningún delito.
Al realizar el análisis del cuerpo de la occisa se halló una carta escrita a mano, la hoja es parte de la investigación para ubicar al responsable del asesinato, al igual que un martillo, con el que aparentemente se cometió el crimen.
Hechos
Dolor, ira e impotencia causa la forma en la que una adolescente de 16 años fue asesinada en el cantón Mocha de la provincia de Tungurahua, pues la mañana del miércoles 23 de junio se halló su cuerpo en medio de un bosque, el cráneo y parte de su cara fueron destrozados, aparentemente con un combo que fue encontrado a unos metros del cadáver.
La muchacha aún conservaba su mascarilla, que quedó atada a su larga cabellera; tan fuerte fue el ataque que recibió, que sus ojos, nariz y labio superior desaparecieron por completo, en el cadáver se veía únicamente su dentadura al descubierto. La chompa que usaba era blanca, pero se tiñó de rojo con su misma sangre. La masa encefálica no estaba.
El hecho fue reportado cerca a las 11:00 por un morador de la zona, que al pasar por el sitio vio un rastro de sangre, al seguirlo se encontró con la terrible escena, de inmediato dio aviso a la Policía. Hasta el bosque, testigo impávido de esta cruel muerte, llegaron agentes de la Dinased, con el fin de recabar información que permita esclarecer el hecho y atrapar al culpable.
Vecinos del lugar identificaron a la víctima como Pamela I., adolescente de 16 años que habitaba en el mismo cantón.